

Alubia fabada, una judía blanca de un tono más amarillento que sus semejantes. Está ligeramente aplanada, oblonga y recta. Con una piel que, al ser cocida se mantiene como una campeona, te permite llevarla a cocimiento el tiempo adecuado para hacer perfectamente tu fabada sin riesgo a que se te deshagan o pelen. Sin lugar a dudas, neustros amigos asturianos dieron con el material adecuado cuando la usaron en su plato preferido la primera vez. Pruébalas y verás que el plato será consistente y pleno de sabor a aquellso tiempos de antaño.
Referencias específicas