Albóndigas Caseras

Aquí tienes las albóndigas ya montadas y preparadas simplemente para cocinar y no complicarte la vida. Como idea de receta, puedes usar una salchicha italiana (o similar) como base y simplemente agregar una pizca de sal de ajo al gusto. Ajustar el condimento según sea necesario, al gusto. También puede utilizar otras especias como pimentón, orégano o nuez moscada. Puedes incluso hornear las albóndigas en el horno durante 17-20 minutos hasta que ya no sean rosadas en el medio (lo sabrás pinchando una de ellas).
A diferencia de otros tipos de carnes, hornearlas no agregarán tanta grasa al plato y estarán igual de jugosas y sabrosas. Puede colocar las albóndigas directamente sobre el horno y, cuando estén ya listas, le añades una salsa que previamente hayas preparado, como puede ser de tomate frito con unos guisantes, por ejemplo. Al hornear, acuérdate de hacerlas en una altura media, no usar el aire sino simplemente calor indirecto (para que no se sequen) de la propia resistencia del horno.

Las albóndigas se pueden almacenar en el refrigerador durante tres a cuatro días una vez preparadas. También se pueden congelar hasta tres meses. Para hacerlos de antemano, simplemente descongela y colóquelas en un recipiente con una tapa hermética. Después de que se han enfriado, puedes darles un golpe de calor en el horno o microondas sólo una vez, si no se secarán en demasía.