Alguien puede pensar que las verduras y hortalizas no forman parte del patrimonio gastronómico de las fiestas navideñas, pero la historia y las enciclopedias del buen comer comer indican todo lo contrario.
Durante siglos la “Olla podrida”, un guiso a fuego lento de carnes, legumbres, verduras y hortalizas, era un plato plenamente navideño, pues además de suculento era una forma tradicional de combatir el frío.
Esta misma elaboración tiene su paralelismo en todos los países occidentales, desde el New England Boiled Dinner (Estados Unidos), pasando por el Hot –Pot Inglés, el Pot-au-feu galo, el Borscht en Rusia y el Bollito misto italiano. Todos ellos de diferente factura pero con un elemento unificador, un plato proteico donde las verduras no son meras invitadas.
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Pero fuera de aquella “Olla Podrida”, hoy convertida en los cotidianos cocidos, pucheros, escudellas, etc…, hay recetas con verduras y hortalizas que encarnan el buen comer de estas fiestas, algunas se mantiene perennes en los menús, otras han perdido protagonismo con el paso de los años y el cambio de costumbres, pero todas siguen conformando el corpus gastronómico de muchas regiones.
Así la coliflor con bacalao cocido, en Galicia; la lombarda y la ensalada de escarola y granada, en Madrid; el cardo, bien con bechamel, en Aragón, bien con almendras en La Rioja; la berza con aceite y ajos, en el País Vasco, espárragos en Navarra…
Todo ello viene a colación de seguir respetando el papel que los productos de la huerta deben mantener en las mesas navideñas, por múltiples razones: por que es saludable, por que dará color y vistosidad a los platos, por que son la guarnición perfecta de los platos principales y por que están buenísimas.
Es recomendable y apetecible arrancar los banquetes que nos esperan con una rica sopa o crema con los sabores de las verduras de temporada invernal, caso de la calabaza, acelga, zanahoria, coliflor… que entonará el cuerpo y nos preparará para digerir satisfactoriamente las copiosas comilonas navideñas.
Puede optar por algo más festivo como es presentar las cremas en formato chupito, donde podrá jugar con los colores, ya sea de las anteriores mencionadas o de apio, de calabacín…, puestos en la mesa compondrán un bodegón colorista y sugerente. Tan solo tienes que dar rienda suelta a tu imaginación.
Guarniciones de verduras y hortalizas para desengrasar
Siempre se ha dicho que hay actores secundarios que son capaces de mejorar una película. Pues así ocurre con las guarniciones y ensaladas que deben acompañar los asados centrales, lo que supondrá un respiro entre grasas y facilitará las digestiones.
Escarola y granada componen un clásico, no solo porque en sí mismas son una postal navideña, sino porque son una refrescante pausa entre bocado graso. Pero el campo de posibilidades es enorme, escarola con pera, unos canónigos con orejones, una ensalada de lechuga y kaki…, o acompañar el plato principal con las habituales patatas o sustituirlas por unas digestivas y deliciosas alcachofas, o unas verduras asadas. Cada plato principal tiene en lo que la huerta ofrece su complemento ideal.
Receta de alcachofas con almejas y gambas
Y jugando con lo que la huerta en verduras y hortalizas nos ofrece en estas fechas, las alcachofas son un producto muy versátil, vistoso y que prepara nuestro organismo para el resto del festín.
Esta receta de alcachofas es simplemente deliciosa, muy sabrosa y muy fácil de hacer.
Pero antes de compartir nuestra receta, queremos darte alguna información sobre las numerosas propiedades y beneficios que tienen las alcachofas. La alcachofa es una verdura que contiene muchos minerales, vitaminas y antioxidantes. También contiene una buena cantidad de fibra, carbohidratos, proteínas y pequeñas cantidades de ácidos grasos.
Ingredientes (para 4 personas)
- 16 alcachofas medianas-grandes
- 500 gr. de almejas
- 8 gambas peladas
- 1 copa de vino blanco
- 1 cucharadita de harina
- 2 dientes de ajo
- Aceite de oliva virgen extra
- Pimentón picante
- Sal
- Perejil fresco
Elaboración
Retira las hojas exteriores de las alcachofas hasta que aparezcan las tiernas hojas verdes, corta los extremos, que son más duros, y el tallo. Divide por la mitad y retira los pelos del centro y frota con limón para que no oscurezcan. Cocínalos en una olla con agua y sal durante unos 15 minutos o en una olla a presión. Retira y reserva.
Pon el aceite de oliva en una sartén y a fuego medio sofríe los ajos. Agrega la harina y con una cuchara de madera revuelve durante 1 minuto.
Añade el vino blanco, remueve y déjalo cocer un par de minutos hasta que se evapore el alcohol.
Escurre bien las almejas e incorporalas a la sartén. Cuando estén casi abiertos añade las gambas. Deja durante 1 minuto y después dales la vuelta. Otro minuto más hasta que se pongan rosadas y comiencen a rizarse. Todas las almejas deben estar abiertas.
Luego añade las alcachofas, un poco de sal y perejil picado, y si lo deseas espolvorea pimentón picante. Revuelva durante 1 minuto.
Sirve siempre caliente.
Consejos
– Para limpiar las almejas, déjalas una hora en un recipiente con agua fría y sal para que suelten la arena que puedan traer.
– Si una almeja no se abre en el momento de la cocción, retírala para mayor seguridad.
– Para quitar el hilo negro (el intestino) de las gambas tira de él con unas pinzas.
– Puedes hacer un pequeño corte longitudinal a las gambas, para una mejor presentación.
Pero si nos cuentas alguna receta del recetario particular, nosotros te lo agradeceremos. Que tengas unas felicísimas fiestas.