Atención, que nadie se sorprenda. En ningún caso pensamos en desvariar, o que se nos haya ido la cabeza, cuando chistosamente nos referimos «hacer el melón”. Lo que le proponemos es que este producto adquiera un protagonismo más allá de la típica raja de postre, y ocupe un papel más intenso entre los platos principales de la comida o cena.
Digamos que el melón es la cuarta fruta más consumida en España -después de la naranja, el plátano y la manzana-, y, según los números, cada ciudadano consumimos de media algo así como 9 kilitos al año. Y de todo este melón, el 80% de los que se venden en España son de la variedad piel de sapo (ovalados, de piel verdosa y algo rugosa, de carne entre blanca y amarillenta y un poco crujiente); aunque han ganado terreno variedades como el galia –pequeño y redondo, muy aromático, con la carne blanca verdosa y poco consistente–, el cantalupo –redondo, con la piel muy rugosa y la carne anaranjada– o el amarillo, de forma ovalada y corteza lisa, delgada y amarilla, y con una pulpa blanca y dulce. Todas las opciones las puede encontrar en las fruterías del Mercado de Chamartín
Sea cual sea su nombre o aspecto, queda bien claro que el hábito de consumir melón debemos de apuntarlo entre las prácticas muy positivas de nuestra alimentación, más aún en los tiempos en que el sol invita a refugiase en la sombra. Así lo definía una nutricionista: “Es un alimento con una energía que enfría, su sabor dulce nos relaja, su contenido en agua sacia la sed y es depurativo”. Quién con dos dedos de frente se va a resistir ante tamaño prodigio de virtudes. Pero además un producto que combina a la perfección en multitud de recetas, a las que aporta sus características de dulzor y frescor.
Ensalada de langostinos y melón
Ensalada sencilla de verano para hacer con una ligera inspiración ligeramente “exótica”, en las que combinan la fresca fruta con el marisco.
Ingredientes:
- 12 langostinos frescos
- Hinojo, incluido las terminales verdes
- Hojas de menta fresca
- 1/2 melón amarillo
- Sal
- Pimienta
- Aceite de oliva Virgen Extra
Limpiar los langostinos de la cáscaras y de las tripas.
Limpiar el hinojo de las hojas exteriores duras y cortar en rodajas muy finas.
Cortar el melón amarillo en rodajas de aproximadamente 1 cm y hacer cubos regulares, después de haber eliminado las semillas y la cáscara.
Saltear los langostinos en una sartén con un poco de aceite de oliva durante dos minutos, añadir sal y pimienta.
Cortar en cubos y mezclar ocho langostinos con tiras de melón y de hinojo. Añadir la menta picada y también el «verde» del hinojo picado.
Emplatar ayudándose de un anillo, distribuyendo porciones de ensalada y adornando con los langostinos restantes.
Añadir un poco de aceite de oliva y servir.
¡Buen provecho!