No hace mucho tiempo que al rape se le conocía como la “langosta de los pobres”, la textura fina y el sabor dulce y ligero de la cola del rape recuerdan a los de un crustáceo. Lo que hace que el rape sea una delicia para los comensales de los restaurantes y los cocineros caseros.
Pez de aspecto realmente extraño, que lo convierte en un ejemplar inconfundible. Su desproporcionada cabeza y su enorme boca le llevaron a ganarse la denominación de «pez sapo» o «pejesapo».
Tras su fealdad, el Rape esconde a uno de los pescados más delicados y exquisitos, ocupando un lugar principal en la cocina. Su carne es excepcional, compacta y muy sabrosa. Sólo se come su cola, pero la cabeza se aprovecha para sopas y caldos, a los cuales le transfiere un sabor incomparable, lo que le convierte en protagonista de multitud de recetas, de las más sencillas a las más complejas.
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Curiosidades del rape
El rape es una máquina de comer increíble, interesante y verdaderamente fea. Tiene una piel resbaladiza y sin escamas, aletas pectorales grandes y sobresalientes (que usa como brazos para caminar por el fondo del océano) y una boca enorme y ancha con dientes en forma de aguja con bisagras invertidas que permiten que la presa se deslice fácilmente, para nunca escapar.
Estos peces en realidad «pescan» a sus presas. La espina delantera de su aleta dorsal es alargada y puede sobresalir frente a la cabeza del rape como una caña de pescar. La columna vertebral tiene un pequeño «gusano» carnoso en el extremo que se agita y atrae a los peces curiosos. Cuando el pez se acerca lo suficiente, todo lo que el rape tiene que hacer es abrir su gigante boca y engullirlo. ¡Se sabe que devoran presas de la mitad de su tamaño, incluidas las aves marinas!
Beneficios y elaboraciones con rape
El rape no sólo es un monstruo marino delicioso, sino también una fuente inagotable de nutrientes.
Bajo en grasas y calorías, está considerado como uno de los pescados más sabrosos y saludables. Repleto de minerales, vitaminas y grasas buenas, todos los cuales son necesarios para mantener una buena salud. Los beneficios para la salud del pescado pueden incluir la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares, el mantenimiento de una buena salud ósea, el aumento de la inmunidad, el fortalecimiento de los músculos, la mejora de las funciones cognitivas y la salud intestinal, así como la piel y el cabello .
La carne del rape es firme y densa con un dulzor delicado y sutil. Por su textura firme, es un gran pescado para sopas, bullabesas y guisos. Puede ser un poco complicado simplemente hornear o asar porque a veces puede endurecerse y volverse un poco duro. Cocinar con verduras, envolver en tocino o panceta, hervir a fuego lento en una salsa o estofar como lo harías con un jarrete de ternera al estilo ossobuco, son buenos métodos.
En la colección de recetas de rape demuestra cómo este fabuloso pescado se puede utilizar de muchas maneras, desde obras maestras de alta cocina hasta cenas caseras. La ligereza dulce y carnosa del rape va especialmente bien con la carne de cerdo, beneficiándose de la salinidad natural de la carne. Hay quien usa jamón de Parma para envolver el rape en una maravillosa receta.
Pero es el tomate quien protagoniza un maridaje favorito con el pescado blanco, y el rape no es una excepción.
Receta de rape con tomate y ajo
Ingredientes:
- 8 filetes de rape limpios de unos 170 gr y de 5 cm de grosor
- AOVE
- 2 cabezas de ajo + 4 dientes grandes, pelados y cortados en rodajas muy finas
- 1 cucharada de pimentón dulce
- 200 gr de tomates triturados de lata
- 2 tazas de agua
- Sal
- Pimienta recién molida
Elaboración:
Precalentar el horno a 200°.
En una sartén grande, calienta 3 cucharadas de aceite de oliva. Agrega el ajo en rodajas y cocina lentamente a fuego muy bajo, sacudiendo la sartén, hasta que el ajo esté dorado, unos 15 minutos.
Retira una cuarta parte de las rodajas de ajo y reserva. Agrega el pimentón al ajo en la sartén y cocina durante 1 minuto.
Añade los tomates y cocina a fuego moderadamente alto durante 1 minuto. Incorpora el agua y cocina a fuego lento hasta que la salsa se haya reducido. Aproximadamente 10 minutos. Condimentar con sal y pimienta.
En una sartén grande apta para el horno, calienta las 3 cucharadas de aceite de oliva. Sazona el pescado con sal y pimienta y cocina a fuego alto hasta que se dore por una cara (2 minutos). Voltea el pescado e introduce en el horno para que se ase completamente (unos 15 minutos). Reserva.
Reserva el pescado en un plato grande y caliente.
Añade los jugos resultantes de la sartén en la salsa de tomate y cocina a fuego lento durante 2 minutos.
Vierte la salsa en los platos y coloca el pescado encima. Esparce el ajo frito que habías reservado y sirve de inmediato.
¿Con qué vino puedes maridarlo?
Un Sauvignon Blanc cremoso, como un Penedès, es genial con la salsa de tomate con ajo en este rape.