Marinar salmón es darle sazón para conservarlo crudo, consiguiendo que adquiera un aroma y sabor distintos. Es un proceso muy sencillo y rápido de hacer, además necesitas muy pocos ingredientes.
El salmón es uno de esos ingredientes que son inseparables de la Navidad. Se come durante el resto del año pero es en estos días cuando no pueden faltar en nuestras mesas. Pero si el resto del año lo consumimos tanto fresco como ahumado, es un buen momento para incluir en otra de sus versiones más chic: salmón marinado.
Si os apetece probar algo diferente, con un toque fresco, os recomendamos marinar salmón al eneldo. Cada bocado funden en boca la suavidad del salmón y los matices aromáticos del eneldo fresco, elaborado lentamente. Os encantará, ya que el salmón marinado al eneldo tiene un sabor muy peculiar, delicado, terso y con matices frescos gracias a la hierba.
Y si eres de los que siguen la norma de “hacérselo uno mismo” ya te adelantamos que no hay que ser ningún estrella michelín para preparar este plato. No es necesaria ninguna destreza, ni tirar la casa por la ventana con ingentes cantidades de ingredientes. Basta un poco de sentido común y algo de paciencia.
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Marinar salmón, producto cardiosaludable
El salmón marinado te permitirá elaborar una enorme cantidad de platos. Puedes servirlo como canapé, entrante frío o incluso como plato único. Estos bocados de puro sabor, les encantan tanto a los adultos como a los pequeños.
Además, su precio es asequible y nos aporta muchos beneficios para la salud. Debido a su contenido en ácidos grasos Omega 3, tienen un gran efecto cardiosaludable. También es rico en vitaminas, minerales y es una buena fuente de proteínas.
Esta receta es muy muy fácil, y la excusa perfecta para tener siempre salmón listo en casa y utilizarlo de mil maneras: en ensaladas y ensaladillas, con pasta, canapés y tapas…
Receta para marinar salmón
Ingredientes (4-6 personas)
- 1 filete de salmón de 1 kg, limpio sin espinas pero con la piel. Cortado en 2
- 60 gr de sal
- 40 gr de azúcar
- Pimienta blanca molida
- 1-2 manojos de eneldo fresco
Elaboración
Como el salmón, no va a cocinarse, lo primero que tenemos que hacer es congelarlo, y mantenerlo congelado durante unas 72 horas. Es importante que congelemos, el pescado, ya limpio, sin vísceras.
Mezclamos, la sal, el azúcar y la pimienta en un bol.
En una placa, ponemos un poco de papel de horno y ponemos un par de cucharadas de la mezcla sobre el papel, y sobre éstas el eneldo.
Colocamos una de las partes del salmón, con la piel sobre el eneldo.
Espolvoreamos un par de cucharadas sobre el lomo y ponemos más eneldo.
Sobre todo ello vertemos el resto de la mezcla de sal, azúcar y pimienta.
Ponemos la otra mitad del salmón, esta vez con la piel hacia arriba y tapamos con un papel de horno.
Colocamos un objeto con peso encima.
Ahora lo dejaremos en la nevera, de 2 a 3 días aproximadamente, dependiendo del grosor del salmón, una vez listo lo sacamos, y retiramos, de la placa, veréis que hay liquido, es normal, para quitar, la sal y demás, lo haremos con un poco de papel, nunca con agua.
Ya solo tenemos que cortarlo muy finito y disfrutarlo, ya sea con una salsa de mostaza o, simplemente, con un poco de pan.
