Judías verdes y sus increíbles beneficios para la salud

Las judías verdes, una de las verduras cultivadas más antiguas, son una fuente económica, versátil y fácil de consumir carbohidratos, proteínas, fibra y micronutrientes saludables. Sus facultades nutritivas varían según la forma en que se preparan o procesan, pero en general, esta legumbre es un elemento saludable para añadir a la dieta: es una verdura verde con muy poca grasa, baja en colesterol, sodio y azúcar.

 

Lo habitual es distinguir entre redondas y planas pero también hay, además de verdes, amarillas, jaspeadas marrones o rojas sobre el verde. Como la patata o el tomate, son de origen americano y se cultiva desde el 5000 antes de Cristo.  Como pasó con otros productos, España fue el punto de entrada y distribución para el resto de Europa a principios del siglo XVI.

 

Las judías verdes son un cultivo de verano, pero están disponibles frescas, congeladas o enlatadas durante todo el año. Si compras judías verdes frescas, busca judías verdes brillantes que tengan una textura crujiente y pocas (o ninguna) imperfección.

Ahora agárrate que aquí van las facultades sanadoras de las judías verdes. Hasta ahora las veías como humildes, incluso un poco aburridas. Pues se acabó burlarse de estas vainas.

 

Judías verdes

 

Fuente para obtener energía
Contienen aproximadamente el doble de hierro en comparación con las espinacas. Si tienes una particular pelea con la anemia, las energías escasean o con un metabolismo lento, las judías verdes son el alimento mágico que necesitas. 

 

Excelentes para la piel, el cabello y las uñas
Esta potencia nutricional puede hacer maravillas por su piel, cabello y uñas. Están cargadas con un tipo de silicio de fácil absorción, que es importante para la formación de tejidos conectivos saludables y para fortalecer las uñas y mejorar la salud de la piel. 

 

Salud de los huesos
La judías verdes son abundantes en vitamina K, que activa la osteocalcina, que es la principal proteína no colágena que se encuentra en los huesos. Este compuesto bloquea las moléculas de calcio juntas dentro del hueso, fortaleciéndolas desde dentro. 

 

Frontera para los radicales libres
Las judías verdes están cargadas de antioxidantes que previenen la actividad dañina de los radicales libres. Su capacidad de control de la actividad de estos átomos es comparable a las verduras ricas en carotenoides, como las zanahorias». 

 

Mejora la salud del corazón
Las judías verdes contienen abundantes cantidades de calcio y flavonoides protectores del corazón. Sus inmensas propiedades antiinflamatorias regulan la actividad trombótica en las células y previenen la formación de coágulos en las arterias.  

 

Judías verdes

 

Buenas para la vista
Ricas en carotenoides, las judías verdes podrían desempeñar un papel eficaz en la prevención de la degeneración macular.

 

Almacenamiento y preparación de judías verdes

Ahora que se acabaron las bromas con las judías, y te vas a lanzar a su consumo habitual, te conviene conocer algunas recomendaciones sobre su conservación. Guarda las judías verdes en el refrigerador en una bolsa de plástico o en un recipiente con cierre, pueden durarte en perfecto estado hasta una semana. No laves ni recortes hasta que vayas a usarlas, esto puede acelerar su deterioro.

Si deseas congelar estas legumbres, primero hay que cocinarlas. Blanquear suavemente, luego secar. Congela en una sola capa, dentro de una bolsa de plástico hermética. Si se almacenan correctamente, las judías verdes congeladas pueden durar de tres a seis meses.

 

En general, se sirven cocidas, calientes y acompañadas con aceite de oliva. Sin embargo, son unas verduras que pueden acompañarse perfectamente de tomate, jamón, pimientos o diferentes tipos de salsas. También se pueden consumir frías aliñadas con una salsa vinagreta o un poco de mayonesa o incluso en ensaladas frías o templadas. Asimismo, se pueden preparar rehogadas o como acompañamiento de platos de arroz, patatas, carne, pescado, etc. De este modo se pueden consumir de una forma diferente al típico plato de judías verdes con patatas.

 

Receta de Judías Verdes con Almendras

Honestamente, ¿a que no sabías que pudieran ser tan buenas? 

 

Pues ahora te contamos una receta genial, inspirada en una elaboración francesa clásica ( judías verdes amandine) , este plato no tiene competencia y destacarán sea cual sea la ocasión. Una guarnición que es lo suficientemente simple para las cenas entre semana, pero lo suficientemente elegante para las fiestas.

 

Judías verdes

 

Ingredientes

  • 450 gr de judías verdes frescas enjuagadas y recortadas de terminaciones e hilos laterales.
  • Agua para blanquear
  • 1-2 cucharadas de sal para blanquear el agua
  • 2 cucharadas de mantequilla con sal
  • 28 gr de almendras en rodajas crudas
  • 1 chalota grande en rodajas finas y divididas en aros
  • 2 dientes de ajo en rodajas finas
  • 2 cucharadas de zumo de limón
  • 2 cucharadas de vino blanco seco 
  • Sal y pimienta negra recién molida, al gusto

 

Elaboración

 

Llena una olla grande con agua y agrega unas cucharadas de sal. Ponlo a hervir a fuego alto.

 

Prepara un bol grande llenándolo de agua y una buena cantidad de hielo para enfriarl. Colóquelo junto al fregadero y luego coloque un colador en el fregadero.

 

Una vez que el agua hierva, añade las judías verdes y hiérvelas durante 3-4 minutos hasta que estén de color verde brillante y crujientes y tiernas.

 

Retira inmediatamente la olla del fuego y escurre las judías verdes. Después sumergelas en el agua helada para detener el proceso de cocción y blanquear. Puedes dejarlos en el agua fría un mínimo de 2 minutos, o hasta que estén completamente fríos, luego escurrir y reservar.

 

En una sartén grande, derrite la mantequilla a fuego medio.

 

Cuando comience a estar un poco espumosa, añade las almendras a la sartén y revuelve continuamente. Después de 3-4 minutos, las almendras deberían estar doradas y la mantequilla debería haber comenzado a dorarse.

 

Judías verdes

 

Echar la chalota y el ajo a la sartén y cocina, revolviendo constantemente, uno o dos minutos más. 

 

Agrega las judías verdes a la sartén, con la sal y pimienta al gusto. Mezcla bien para cubrir y combinar.

 

Luego se añade el jugo de limón y el vino a la sartén y se mezcla nuevamente.

 

Cocina otros 2-3 minutos para calentar las judías verdes, al mismo tiempo que se cubren con la salsa.

¡Sirve caliente y disfruta!

 

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