El hornazo es una deliciosa empanada rellena típica de varias regiones de España, especialmente de Salamanca, aunque también se encuentra en zonas como Ávila y Castilla-La Mancha. Su origen se remonta a siglos atrás, y su vinculación con festividades y tradiciones lo convierte en mucho más que un simple plato. Te invitamos a explorar su historia, algunas curiosidades y cómo prepararlo en casa con una receta tradicional.
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¿Qué es el Hornazo?
El hornazo es una especie de empanada o pan relleno, cuyo interior varía según la región. En Salamanca, es famoso por llevar un generoso relleno de chorizo, lomo de cerdo y jamón – que en su mejor versión encontraréis en las charcuterías del mercado – dentro de una masa crujiente y dorada. En otras regiones, como en Castilla-La Mancha, el hornazo puede ser más parecido a una empanadilla y estar relleno de huevo, chorizo o incluso carne de liebre y perdiz.
Se trata de un plato contundente, cargado de energía, que tradicionalmente se consume en celebraciones y festividades.

El origen del hornazo se remonta a la época medieval. Se cree que su existencia está relacionada con la necesidad de los campesinos y pastores de llevar consigo un alimento duradero y nutritivo mientras trabajaban en el campo. Sin embargo, en Salamanca, el hornazo está estrechamente vinculado a la festividad del Lunes de Aguas, una tradición con más de cuatro siglos de historia.
El Lunes de Aguas y el Hornazo
El Lunes de Aguas es una festividad única de Salamanca que se celebra el lunes siguiente al Lunes de Pascua. Su origen arranca en el siglo XVI, cuando el rey Felipe II ordenó que las prostitutas que vivían en la ciudad fueran expulsadas al otro lado del río Tormes durante la Cuaresma, con el fin de evitar distracciones para los estudiantes y religiosos.

Cuando terminaba la Cuaresma, los estudiantes y habitantes de la ciudad cruzaban el río para traerlas de vuelta, celebrando este reencuentro con una gran merienda en la que el hornazo era el protagonista. Desde entonces, esta tradición ha perdurado, y cada año, los salmantinos salen al campo a disfrutar de este delicioso manjar.
Receta tradicional del Hornazo salmantino
Si quieres probar esta delicia en casa, aquí tienes la receta tradicional del hornazo de Salamanca.

Ingredientes
Para la masa:
- 500 g de harina de trigo
- 100 ml de aceite de oliva
- 100 ml de agua
- 50 ml de vino blanco
- 25 g de levadura fresca o 7 g de levadura seca
- 1 huevo
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharadita de pimentón dulce (opcional, para darle color)
Para el relleno:
- 200 g de chorizo
- 200 g de lomo adobado
- 150 g de jamón serrano
Elaboración
Vamos con la masa:
En un bol grande, mezcla la harina con la sal. Disuelve la levadura en el agua tibia y agrégala a la harina.
Añade el aceite, el vino y el huevo.
Amasa hasta obtener una masa homogénea y elástica. Cubre con un paño y deja reposar durante 1 hora, hasta que doble su tamaño.
Para el relleno, corta el chorizo, el lomo y el jamón en trozos o lonchas.
Divide la masa en dos partes.
Estira una de las partes sobre una superficie enharinada y colócala sobre una bandeja de horno con papel vegetal.
Distribuye el relleno uniformemente sobre la masa.
Cubre con la otra parte de la masa estirada y sella bien los bordes. Puedes hacer un repulgue o presionar con un tenedor.
Precalienta el horno a 180°C.
Pinta la superficie del hornazo con huevo batido para que quede dorado.
Hornea durante 30-40 minutos, hasta que la masa esté crujiente y dorada.
Una vez listo, deja reposar unos minutos antes de cortarlo.
Se puede comer templado o frío, y su sabor mejora con el reposo.
Si nunca has probado el hornazo, anímate a prepararlo en casa con la receta tradicional, es una forma excelente de acercarse a la cultura gastronómica española y disfrutar de un bocado delicioso.
¡Buen provecho! 🍽️

La masa del hornazo, puede hacerse el fía anterior?
¡Buena pregunta Manuela! Sí, la masa del hornazo se puede hacer el día anterior sin problema. De hecho, dejarla reposar en la nevera mejora su sabor y textura, ya que el reposo permite que los ingredientes se integren bien y la masa desarrolle más elasticidad y profundidad.
Aquí algunos consejos si decides hacerla con antelación:
Guárdala bien tapada con film transparente o en un recipiente hermético para que no se reseque.
Déjala a temperatura ambiente unos 30-60 minutos antes de usarla, para que pierda el frío y sea más fácil de trabajar.
Si lleva levadura, ten en cuenta que la fermentación será más lenta en frío, lo cual puede ser positivo (una fermentación lenta mejora la textura y el sabor).