¿Eran las espinacas el super arma de Popeye? Pues quizás aquellos “dibus” contuvieran una cierta exageración. El popular marinero no podía luchar contra sus enemigos a menos que consumiera una lata de espinacas. Esta comida le daba instantáneamente un enorme poder para exterminar a cualquier enemigo con las manos desnudas. Y dejó impronta; aún hoy miles de personas se preguntan en Google si sus bíceps crecerán con solo comer una taza de espinacas todos los días, sin ningún tipo de ejercicio. ¡Cómo están las cabezas!
Pues aunque esto no fuera más que un mito del mundo de los dibujos animados, las espinacas realmente ayudan a las personas a fortalecerse, tanto en términos de sistema óseo y muscular siempre que concurran otros factores: ejercicio físico, dieta equilibrada, sueño adecuado, etc…
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Beneficios de las espinacas
Este verde frondoso tiene algunos beneficios potenciales para la salud bastante notables. Desde mejorar la salud ósea hasta las propiedades anticancerígenas; definitivamente siempre conviene incluirlas en la lista de compra.
La espinaca es uno de los alimentos vegetales más ricos en nutrientes; está repleto de vitaminas, minerales y antioxidantes, cada uno de los cuales brinda sus propios beneficios únicos.
Esta verdura es una buena fuente de vitamina K, conocida por mejorar la salud de los huesos, y tiene la distinción de ser la espinaca uno de los mejores alimentos «buenos para los huesos».
También es una gran fuente de vitamina A, que apoya el sistema inmunológico, la visión y el crecimiento celular.
Además, las espinacas también puede desempeñar un papel valioso en el control de la diabetes y su contenido en hierro proporciona un aliado saludable para las personas con o en riesgo de anemia, amén de ayudar a regular la digestión, disminuir la presión arterial y promover la salud del cabello y la piel.
Espinacas y cocina
Las espinacas están en temporada y fácilmente disponibles. Es una verdura cómoda para incluir en cualquier receta y agregar un “hit” de nutrición.
Frescas o congeladas, añade esta verdura a tu dieta tan a menudo como puedas.
La hoja de la espinaca así tal cual, en crudo, está muy buena y mejora cualquier bocadillo. Prueba a sustituir la lechuga por unas cuantas hojas de espinacas frescas en tu sandwich de pavo, con unas rodajas de tomate, un huevo cocido, atún y un buen aceite de oliva virgen extra y verás qué rico.
¿Has probado alguna vez a añadir a tu ensalada hojas de espinacas frescas, junto a otras hojas como lechuga, rúcula o canónigos? le da un toque crujiente y súper rico.
Incluyelas en la lasaña y demás platos de pasta para aumentar el contenido de nutrientes de este sabroso alimento reconfortante. Incorpora a tu receta favorita de sopa de verduras. Saltea las espinacas con un poco de ajo para obtener una sabrosa combinación de superalimentos. Une espinacas picadas a tortillas. Prepárate batidos y smoothies super detox con un puñado de hojas, 2 kiwis, manzana, un poco de apio, pepino, jengibre rallado y un poco de agua o bebida vegetal de avena o arroz.
Y siempre que vayas a utilizar espinacas congeladas, asegúrate de que estén perfectamente descongeladas y bien escurridas.
Receta de quiche de espinacas y ricotta
Ya tienes unas cuantas ideas, pero vamos a poner la guinda con una quiche fantástica que requiere algunos ingredientes simples, es fácil de preparar, perfecta para el desayuno, el brunch, el almuerzo o la cena, y es deliciosa, saludable y nutritiva.
La acidez de las espinacas combinada con la dulzura cremosa del queso ricotta, y el queso parmesano con sabor a umami hacen que este plato sea verdaderamente irresistible.
Ingredientes
- 1 paquete de hojaldre
- 450 gr de espinacas frescas
- 250 gr de queso ricotta entero
- 125 gr de queso parmesano rallado
- 2 huevos grandes
- 1 cucharadita de sal
- ¼ de cucharadita pimienta negra molida
Precalienta el horno a 190°C y coloca la rejilla en el medio.
Ajusta en un molde para tarta el hojaldre, dándole palmaditas suaves alrededor de la base y los lados del plato. Recorta el exceso de masa a algo más de un centímetro del borde. Pincha con un tenedor la base del hojaldre.
Realiza varios agujeros en la masa apoyada en la base del plato.
Quita el tallo y lava la verdura, pero no las seques.
Coloca las espinacas en una olla grande a fuego medio-alto y cocina, revolviendo ocasionalmente, hasta que se ablanden, aproximadamente de 4 a 6 minutos. Escurre en un colador.
Inmediatamente, llena la olla con agua fría y agrega las espinacas para detener la cocción, luego escurre nuevamente.
Con las manos aprieta las espinacas para extraer la mayor cantidad de líquido posible.
Coloca las espinacas en una tabla y córtalas en trozos grandes.
En un bol grande mezcla las espinacas picadas, el queso ricotta, el queso parmesano, los huevos, la sal y la pimienta. Mezcla bien.
Extiende la mezcla de espinacas en el molde.
Hornea durante 30 a 35 minutos o hasta que esté bien cocido.
Deja que la quiche se enfríe durante 10 minutos antes de servir.
