
La leche de oveja contiene un mayor contenido sólido y de grasas que la leche de la vaca. Debido a esto, la leche de oveja es ideal para hacer queso y otros productos lácteos. La leche de oveja a menudo se usa como sustituto de la leche por personas que sufren de intolerancia a la lactosa. Algunas personas usan ésta también para hacer jabón.
El precio corresponde a una bandeja de 200 gr
Referencias específicas